lunes, 10 de febrero de 2014

La historia maldita



A los duendes les conté una vieja historia en el río ayer.
Después de eso me volví a casa y me quedé pensando en el final de la historia, un final malvado y tenebroso que hizo que no pegara ojo en toda la noche.
Al día siguiente, mientras desayunaba, unos enanos vinieron a mi casa los duendes se lo habían dicho.
¡Querían oír mi historia!
A mi no me importaba contarla pero ellos no sabían élfico, y así, día tras día, fueron viniendo seres y criaturas fantásticas para oír esta terrible historia, parecía que la maldad les había corrompido, que harían lo que fuera por oírla.
No me acuerdo de quién me la contó por primera vez, pero mi mente iba aclarando poco a poco unas palabras:
“Quien escuche esto, se convertirá en siervo del demonio”
¡Eso es!
Lo siento es tu turno de sufrir, no puedes contarle esta historia a nadie o cosas muy extrañas y malévolas ocurrirán en tu vida.
No te puedo contar nada más.
Adiós, debo irme.

Darío Martín Cobo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario