domingo, 9 de marzo de 2014
los duendes _
A los duendes les conté una vieja historia en el
río ayer. La historia trataba de un misterioso crimen producido en un
pueblecito a las afueras de la ciudad de los gnomos. Yo se lo conté porque la
policía sospechaba que los duendes habían tenido algo que ver, y vigilaban
todos sus movimientos. Los duendes se quedaron pálidos: les habían descubierto.
Desde ese momento, los duendes empezaron a planear su huída. La familia del
gnomo asesinado en extrañas condiciones estaba poniendo a la policía sobre la
pista de los duendes. Eso había ocurrido hacía mucho tiempo, pero tanto duendes
como gnomos vivían siglos, y nunca olvidaban. Recientemente se estaban
descubriendo nuevas pistas, y los duendes temían ser descubiertos. Entonces, unos
gnomos que habían estado escuchando todo detrás de unos árboles, salieron
corriendo para alertar a la policía. Los duendes los siguieron. Si no les
cogían, se lo contarían todo a la policía, y estarían acabados. Entonces llegó
la policía. Los duendes huyeron, aterrados, pero no podían competir en
velocidad con los gnomos experimentados del cuerpo de policía. Los gnomos los
capturaron y los encerraron. Entonces se descubrió que los duendes estaban
compinchados con la mafia élfica, y que dentro de poco los elfos irían a
rescatar a los duendes. Los gnomos pidieron ayuda a los enanos, y juntos
capturaron a los elfos. Entonces la ley se impuso y todos fueron encarcelados.
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