A los
duendes les conté una vieja historia en el río ayer. Trabajo como cuentacuentos
en la ludoteca municipal del Claro del Bosque. El caso es que uno de los
duendes llamado Esca de Escalofrío es muy crédulo pero también valiente, quién
no va a ser ingenuo con ese nombre, pero bueno, a lo que iba, cuando terminé de
contar mi terrorífica narración y de que el resto de los duendes se hubiesen
marchado, Esca se acercó a mí para preguntarme si esa historia era verdadera, y
yo naturalmente le respondí que no (la historia trataba de brujas, y quién va a
creer que las brujas existen). Esca se marchó relativamente conforme con la
respuesta pero el problema llegó esa misma tarde, cuando llamé a su casa para
decirle a su madre que Esca se había olvidado la cazadora y la mochila en la
ludoteca. Su madre me dijo que estaba muy preocupada ya que su duendecillo no
había llegado a casa y pensaba que estaría conmigo, como otras veces. Llamamos a varios compañeros suyos y al ver
que ellos tampoco sabían dónde estaba avisamos a la policía, que envió al
famosísimo detective Don Caracol y a varios perros para la búsqueda. Después de
que estos olfatearan la cazadora de Esca comenzaron la búsqueda. Siguiendo a
los perros llegamos hasta más o menos medio camino entre el río y su casa, era
entonces cuando cesaba el rastro de pisadas. La hipótesis de este gran
detective era que Esca había salido de la ludoteca y se había encaminado hacia
su casa pero a medio camino alguien que debía poder volar lo había llevado
consigo a algún lugar. Todo el mundo estaba preocupadísimo por el pequeño. Al
amanecer, Esca ha aparecido tiritando y medio muerto de frío y hambre
explicando que había decidido ir en busca de las brujas y a medio camino había
decidido trepar un árbol para poder tener unas vistas más completas del Bosque.
Después vio una mancha negra que pensó que era una bruja aunque finalmente solo
resultó ser una bolsa de plástico, a continuación comenzó a seguir el rastro de
esta hasta que llegó al río del que había partido inicialmente y cayó en él
pero fue rescatado por una ninfa muy bella a la que tras contarla esta misma
historia le recomendó que nunca intentara acercarse a una bruja. Tras un día
tan agotador Esca se quedó dormido al borde del río y allí es dónde ha sido
encontrado por Don Caracol detective. Y colorín colorado, así es como acaba uno
de los cuentos diarios de la cuentacuentos de la ludoteca municipal de El Claro
del Bosque.
Julia Zabaleta. 1ºC ESO.
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